Así podría resumirse la fórmula revolucionaria de una nueva tecnología, “barata y renovable”, presentada esta semana en la 256° Reunión y Exposición Nacional de la Sociedad Química de Estados Unidos. Se trata de batería hechas de papel y alimentada por microorganismos que, según sus creadores, podrían ser utilizadas para suplir energía en áreas remotas del mundo o en regiones con recursos limitados donde artículos cotidianos como enchufles eléctricos son un lujo.
Entre sus elementos más llamativos también se encuentra que las baterías solo se activan cuando entran en contacto con agua o saliva y que una tecnología, llamada liofilización, permite su almacenamiento duradero sin que pierdan sus propiedades o se degrade.
Por: Martha Vanesa Copete Ruiz
Cortesía: BBC